El IEEPO para
principiantes
(Entrevista con
el Antrop. Dr. Benjamín Maldonado de la UNAM,30 de julio, 2021)
Manuel Esparza:
Benjamín cuando estuviste en el sindicato del IEEPO…
BM. -No, perdón, no fui del
sindicato, porque nunca tuve base, sino que era de contrato, lo cual es estar
en condiciones muy precarias. Primero estuve en el Fondo Editorial del IEEPO
del 2003 al 2012, que pertenecía a la Unidad de Proyectos Educativos. Después
estuve en la Unidad de Formación Continua de la Dirección de Evaluación un año,
del 2015 al 2016. En el primer periodo, la relación con el sindicato era
muy rara, porque como trabajador del IEEPO no tenía yo relación con él,
pero como colaborador de la Sección 22 entonces sí, porque yo trabajaba con
maestros de Educación Indígena y de otros niveles educativos dando pláticas,
talleres, cursos de por fuera, no era parte del trabajo del IEEPO, sino
nada más por compromiso personal; entonces tenía yo una buena relación con
los maestros sindicalizados, con sus distintas áreas,
incluso formando parte de las organizaciones en las que participaban
ellos como la Asamblea Estatal Democrática del Pueblo de Oaxaca y los foros de
análisis de la realidad india, negra y popular.
La relación con el sindicato
fue buena durante el período cuando estuve en el Fondo Editorial. Al principio,
muy bien, los libros míos que publicaba el IEEPO los utilizaban mucho, incluso
en el CEDES (Centro de Estudios y Desarrollo Educativo) de la Sección 22, pero
no después, cuando estuve en la Dirección de Evaluación, porque ésta era
considerada punitiva, entonces me identificaron como traidor y no sé qué más,
hasta creo que en alguna asamblea hubo algún pronunciamiento de que yo no era
una persona con la que debían de tener relación. Eso causó que muchos maestros
que me conocían, incluso maestros indígenas, dejaran de participar en lo que yo
convocaba.
M. -Y eso, ¿de dónde venían
los ataques, ¿quiénes eran?
BM.-Era gente que
estaba en puestos claves de la dirigencia del sindicato, por
ejemplo, que yo supiera, eran como los segundos
de Educación Indígena del sindicato, todo comenzó
porque no sabían que yo estaba en la Dirección
de Evaluación, entonces mandaron gente a ver qué
estaba pasando, y fue cuando se empezaron a hacer cursos
para prepararlos para hacer la evaluación, yo no daba los
cursos, pero si estaba presente, y
entonces se me acercaron varios y me preguntaron
qué si les aconsejaba participar en la evaluación, les dije
que sí, pero, decían que eso punitivo, era una acción del
gobierno. Exactamente, les respondía, precisamente por
eso, porque si lo que se necesita es luchar contra la evaluación se
necesita conocer cómo se está haciendo, no nada más saber que se
está haciendo, sino con qué características e
instrumentos, para así poder saber contra qué se
enfrentan, no sólo contra quién, pero no.
Después organicé un Congreso
de educación que fue bastante crítico y muy interesante, pudo serles útil,
porque las mismas autoridades de la SEP se volvieron muy críticas,
pero algunos dijeron que estaba mal lo que estaba haciendo. En el hotel en el
que se hizo el congreso, llegó un grupo de la sección 22 con sus altavoces y
cuando vieron que estaban yo allí y empezaron a gritar “ese Benjamín, traidor
de la comunalidad, del sindicato, demagogo.”
ME. - A qué le atribuyes tú
esa oposición, ¿estabas haciendo algo que no aprobaba el sindicato?
BM.-Exactamente, el Fondo
Editorial no era una instancia que tuviera una relación negativa con el sindicato
y nunca ha sido un espacio que el sindicato quiera atacar, incluso el Fondo
Editorial se abrió un tiempo para para publicar con ellos cosas de
maestros, entonces se llevaban bien con el director del Fondo
Editorial, Fidel Luján, quien cuando llegué, era un maestro sindicalizado
del nivel de formadores de docentes, tenía una buena relación con grupos
de políticos del sindicato y por tanto con autoridades, entonces ahí
nunca nos atacaron, había buena relación, los libros se distribuían a veces
entre dirigentes de la sección 22, por eso es que tenía buena relación, yo como
trabajador, pero además, como colaborador de eventos de formación. Después
seguí dando cursos de formación, pero como ya estaba yo en un área que sí era
directa enemiga principal del magisterio, la Dirección de Evaluación, y era en
los meses en los que se hizo la evaluación sobre todo entre agosto a noviembre
del 2015 y el Congreso de educación que te digo fue en diciembre, entonces
estaba caliente la cosa, y no importaba lo que yo editara o escribiera, lo que
importaba era simplemente que yo estuviera ahí. Me hicieron a un lado, pero la
gente con la que más he trabajado y que me conocía, seguía invitándome y
seguimos organizando cosas, pero contra la voluntad de la sección 22 y bajó la
crítica de ellos y del propio sindicato que les decía que estaban colaborando
con los “espurios”, esa es la palabra que usaban.
ME. - Empezaron muy
democráticos al principio, tengo la idea, tú corrígeme, de que poco a poco se
empezaron a convertir en una élite que podía manipular como si fueran patrones,
te pueden castigar, te pueden obligar a ir a marchas, te pueden cambiar de
plaza, etc. esa es una especie de corrupción ¿cómo la llamarías tú, es un
sindicato charro o qué?
BM.- Esas acciones
laborales autoritarias que hace la Sección 22 le han servido para tener
fuerza como corriente contrahegemónica, pues obligar a todos los maestros a ir
a las marchas, a ganar puntos sindicales por estar en plantones y todo eso, es
un exceso contra sus compañeros, pero era una medida que resultó acertada
contra los muchos maestros que todavía había de Vanguardia Revolucionaria y
priistas, entonces a éstos los amarraban y eso permitió que la corriente
democrática se desarrollará con la fuerza que ahora tiene.
ME. - ¿Quiénes eran estos de
Vanguardia y priistas?
BM. - Estos de
Vanguardia eran los que tenían el poder en el SNTE, pero en la Sección de
Oaxaca sólo hasta 1980. Era el tiempo de aquel, no sé si te acuerdas, muy
famoso que era Carlos Jongitud Barrios, era el líder nacional de
Vanguardia, antecesor de Esther Gordillo, él era el que controlaba el
sindicato, su corriente se llama Vanguardia Revolucionaria, la que controló la
Sección 22 hasta 1980 cuando el movimiento democrático la desplaza del poder en
las elecciones y quedan los maestros democráticos, corriente que desde
1980 ha estado luchando contra Vanguardia Revolucionaria, que eran en su
mayoría priistas.
ME. -Pero sigue todavía
funcionando en cierta forma Vanguardia y los priistas.
BM. - Los priistas sí, pero
Vanguardia no, ésta se acabó, ahora la corriente de Esther Gordillo es la que
tiene el control nacional y acá se expresa claramente en la sección 59 que se
formó en 2006. El problema para mí de la Sección 22 no son esos excesos que han
tenido resultados positivos para fortalecer al movimiento, sino el ascenso y
caída como movimiento: distinguiría dos momentos, uno, de ascenso que va de
1980 a 1992, y luego un proceso de estancamiento y caída que es del 1992 al
presente. 1992 es una fecha muy importante en la historia del sindicato porque
ese es el año en el que se crea el IEEPO (Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca), o sea que la unidad de
Servicios Educativos se convierte por fin en Instituto y en
esas negociaciones con Heladio Ramírez, la Sección 22 logra que
los puestos de dirección de los niveles educativos, o sea, los directores de
educación preescolar, de primaria, educación indígena, educación física,
educación especial, todos ésos, que no fueran electos por el IEEPO ni
el Gobierno sino que los eligiera la Sección 22. Entonces desde el 92
los maestros del sindicato dirigían la educación en Oaxaca, no era el viejo
IEEPO. Los maestros como directivos en el IEEPO no controlaban las plazas
directamente, pues la administración nunca lo soltó, la administración de
recursos tampoco, ni la elaboración de planes tampoco, pero la conducción de
los niveles educativos sí cayó en manos de magisterio y el único que creo que
lo aprovechó bien fue Educación Indígena, porque desarrolló su
propio modelo y trabajos educativos importantes desde 1995 o antes.
Ese fue el logro sindical del año 92, el nombrar desde entonces a los
directivos de los niveles educativos del IEEPO. Este acuerdo fue el que se
canceló en el 2015 con la creación del nuevo IEEPO, el objetivo del gobierno
era cancelar esa posibilidad y que todos los maestros que estaban dirigiendo
los niveles educativos se regresaran a sus centros de trabajo, eran casi mil
maestros trabajando en el IEEPO en los niveles educativos.
ME. - Esta sección que tú
hablas, la del indigenismo, ¿todavía persiste?
BM.- Es la que está
realmente fuerte, en general yo estoy convencido de que Educación Indígena ha
sido la parte más radical, la mejor organizada y la más coherente del
magisterio desde antes de 1980 aquí en Oaxaca, han seguido y han aprovechado
los logros sindicales para convertirlo en propuestas educativas, y entonces
cuando en el 2015, Gabino Cué decreta que se acaban las relaciones
con la sección 22 y que todos los maestros que estaban en el IEEPO deben de
regresar a dar clases bajo el lema aquel de que los “administradores
administran y los maestros enseñan”, esa era su consigna, entonces todos los
maestros se regresaron menos los de Educación Indígena (que son más de 15 mil
entre docentes y administrativos), que se reunieron en asamblea y decidieron
seguir dirigiendo la educación indígena sin dejar la Dirección de Educación
Indígena en el IEEPO, entonces ellos la llamaron Dirección de Educación
Indígena en Resistencia. El IEEPO no lo aceptó y nombró su propia Dirección de
Educación Indígena, el problema era que a la dirección del IEEPO no la pelaban
la mayoría de los supervisores, ni los directores, ni los maestros, se hizo una
situación horrible, el IEEPO no sabía qué hacer. Y así se estuvo varios años
hasta que en el 2019 el movimiento de resistencia decide dar un paso más y
convertirse en Dirección General de Educación de los Pueblos Originarios de
Oaxaca (DGEPOO), y exigirle al gobierno que los reconozca a ellos y ya no a la
dirección que tenía el IEEPO. La lucha sigue, de todos modos, ahora hay dos
direcciones, la mayoritaria y la del IEEPO, que realiza algunos trámites
oficiales, pero nada más, no tiene realmente el poder. Ese otro fue el único
nivel educativo que sí tuvo fuerza y adhesión para enfrentar y resistir
realmente la dirección del IEEPO.
ME. - Dices que había hay
dos direcciones, pero me pareció que repetiste dos veces IEEPO
BM. - No, dije DGEPOO.
M.- Perdón, pero este grupo
indigenista digamos ¿son profesores indígenas. hablan idioma?
BM. - Los trabajadores
de la Educación de la Sección 22 deben ser hoy unos 90,000, de esos casi 20,000
son de Educación Indígena, de estos 20,000 deben de ser unos 12,000 maestros y
7 000 ó 8000 administrativo. Los administrativos no todos hablan la
lengua, pero son originarios de comunidades, los maestros, los docentes, sí, se
supone que todos hablan, el problema es que por derechos sindicales y por
decisión del IEEPO los mandan a comunidades en las que no se habla su lengua,
entonces hay miles de maestros indígenas dando clases de español porque están
en lugares en donde no se habla su lengua
ME. - Mandarlos en esa
forma donde no se hablan los idiomas, ¿es una forma de castigo? ¿Por
qué una política tan tonta?
BM. - Este procedimiento,
que genera lo que se llama desubicación lingüística, tiene dos características,
dos raíces digamos, una, la decisión de la autoridad o del sindicato en el
sentido de que a los maestros que recién se contratan tienen que ir a los
lugares que nadie quiere, como quien dice empezar en los lugares de castigo.
porque por derechos sindicales o por derechos educativos, o sea, por puntos,
los maestros tienen la posibilidad de pedir cambios e irse acercando hacia
algún lugar que ellos quieran, entonces empiezan en lo más lejos y se van
acercando poco a poco a la ciudad o a donde quieran; entonces, esa es la
posibilidad que brinda la autoridad, el otro problema es que a muchos
maestros indígenas no les interesa estar en su región ni en su lugar o
lugares donde se habla su lengua sino donde tengan mejores condiciones,
porque la verdad es que como educación indígena es el nivel en que se paga
menos, donde históricamente ha sido así, entonces muchos maestros querrían
acercarse hacia otras lugares más cercanos a las ciudades para poder
pensar en cambiarse de nivel donde se paga más: de Educación Indígena a
maestros de Primaria General o a Preescolar, así ya no trabajar en educación
indígena.
ME. - Entonces, ¿los sueldos
no eran parejos?
BM. - No, no eran, los
sueldos no eran parejos, principalmente los de educación indígena eran una
especie de cola, una concesión del Gobierno; entonces no se exigía de los
maestros ni siquiera que tuvieran licenciatura, se llamaba “educación informal”
o sea, en todo el sistema educativo la educación era formal menos educación
indígena, entonces recibían menos sueldo. Esta fue una de las de las luchas
primeras del sindicato, ahora ya van un poco mejor, pero los que más ganan son
los maestros de Secundaria y después los de Primarias, luego Preescolar;
educación indígena gana menos que los de Primaria General, o de Preescolar. Los
que ganan bien son los de secundaria.
ME. - Este grupo tan
interesante ¿qué relación tiene con el Consejo Nacional Indígena, con los
zapatistas?
MB. - ¿Los de educación
indígena?
ME. - Sí.
MB. - Yo no creo que
tenga mucha relación, así directa, porque el asunto está en que los zapatistas
realmente corrieron a todos los maestros sindicalizados de su territorio, o
sea, en los municipios zapatistas, una de las primeras decisiones fue que no se
aceptaba maestro sindicalizado, ningún maestro de parte del Gobierno, que
solamente podrían dar clases en municipios zapatistas maestros que estuvieran
dispuestos a dar clases por servicio o sea como tequio. Su sistema educativo
nomás tiene un solo nivel digamos, que es una especie de primaria y secundaria
juntos, entonces los maestros son jóvenes que se eligen en las comunidades, los
forman para ser los docentes que van a dar las clases, y cumplen con su
servicio 3 ó 6 años, no sé exactamente cuántos, y ya como un cargo
cualquiera, dejan ese cargo y ya no vuelven a ser maestros.
ME. - Cómo me suena eso a
los antiguos catequistas allá en los 50 O 60s. porque aparte de enseñar
catecismo, y atender al cura, daban clases, alfabetizaban, etc.
BM. - Yo creo que muchos de
ellos son los que siguen siendo maestros, pero ahora reconocidos por la
autoridad rebelde, yo creo que muchos de ellos siguen siendo porque de los
dirigentes zapatistas varios son de esos, incluso algunos de los comandantes
parecen eran diáconos.
ME. - Fácilmente, se
oye eso mismo. Pero, de todos modos, aunque corran a los
sindicalizados en Chiapas, estos grupos más indígenas aquí en Oaxaca ¿están o
no con el Consejo Nacional Indígena? ¿qué relación tienen. no como como
educación indígena sino como sección 22?
BM. - Sí la tienen, pero no
como educación indígena, sino como sección 22, porque es una decisión de la
sección 22 de vincularse con el Congreso. La Sección 22 tiene una de sus
carteras o de sus cargos la Secretaría de Relaciones entonces esos
son los que se encargan de estarse vinculado, hacer relaciones y
alianzas con ese tipo de organizaciones, pero es realmente
cada vez menos, ahora que me que me pongo a pensar en eso, cada vez
veo menos la relación con los zapatistas, pero más bien el
fortalecimiento de relación con maestros rebeldes de otros Estados, con
la Coordinadora de Educación o sea, con Michoacán, Guerrero y Chiapas, pero
con zapatistas no tanto.
ME. - Para acabar de
completar la información, ¿tú crees que tiene remedio el IEEPO?
BM. -Yo creo que el IEEPO
iba bien hasta antes de que Gabino Cué se arrodillara ante el
presidente y aceptara romper relaciones con la sección 22. Había habido una
relación muy estrecha entre la sección 22 y el IEEPO, pues desde el 2009 cuando
el presidente era Calderón y sacó lo que se llamaba la Alianza por
la Calidad de la Educación, la sección 22 en la asamblea decidió oponerse e
impedir que esto llegara a Oaxaca porque significaba transformar el
sistema educativo, era una cosa no muy grave, pero la Sección 22 se opuso, fue
el estado que más se opuso, de manera que no sé bien por qué el Gobierno
federal aceptó que no avanzara la aplicación de esa Alianza por la
Calidad de Educación en Oaxaca, pero que a cambio tenía que presentarse una
propuesta alternativa, entonces la sección 22 junto con el Gobierno del Estado
empezaron a reunirse para planear esa propuesta alternativa, que es el famoso
PTEO que tanto se oye, es la propuesta que presentó en 2011 o en 2012 el
magisterio junto con el Gobierno frente a la Alianza por la Calidad de la
Educación y se empezó a impulsar en escuelas. Tan había relaciones positivas
que ya que se terminó de elaborar el PTEO el gobierno a través del IEEPO empezó
a hacer pruebas piloto a cargo del Prof. Javier Sánchez Pereira, y se hicieron
ajustes; en la sección 22 algunos maestros medio no entendían, otros
protestaban, no le hallaban sentido, pero otros sí y entonces empezó a avanzar
el PTEO de manera que este grupo que se reunía entre el IEEPO y la Sección 22
decidieron avanzar más y proponer una ley estatal de educación en la que el
PTEO fuera la nueva forma del sistema educativo de Oaxaca, entonces
empezaron a elaborar esa ley. En el 2014 se terminó de hacer la ley y
se hicieron foros de consulta con las bases, unos treinta y tantos, para
que validaran esa propuesta que se había hecho en conjunto no solamente
con el IEEPO sino también con el Congreso pues hubo diputados que participaron
también en la elaboración de esa de esa ley, había muy buena relación pero yo
creo que el Gobierno Federal se dio cuenta de que eso iba a poner en jaque
al Gobierno del Estado y al sistema educativo porque la relación había
sido tanta y tan compenetrada entre la Sección 22 y el Gobierno del Estado que
me contaba el profesor Fernando Soberanes, quien estuvo en el grupo que
elaboró la propuesta de ley, que los avances iban por buen camino y que incluso
había excesos desde la Sección 22, por ejemplo cuando quería que en el
cuerpo de la propuesta de ley se dijera que la filosofía que orientaba al
sistema educativo en Oaxaca era el materialismo histórico… Se presentó en
2014 y en el 2015 es cuando sin decir agua va, el Gobierno decide romper
relaciones con la Sección 22, entonces ya no hubo ese apoyo gubernamental al
PTEO ni a la ley, que en el 2016 se aprueba, pero sin ninguna mención al PTEO,
aunque buena parte de la propuesta educativa de la iniciativa original se
aprobó. Así que realmente se rompe una relación que durante varios años resultó
bastante fructífera y que podía llegar a ser una buena relación y sobre todo
educativa, o sea, una relación de armonía política que permitiera el desarrollo
de iniciativas educativas que era lo que lo que quería el magisterio y con lo
que estaba de acuerdo el IEEPO, pero el Gobierno federal intervino, y esta
posibilidad se rompió desde el poder, con mucha agresividad.
ME. - Y en eso están ahora,
¿no?
BM. - En eso. La Sección 22
quiere recuperar la capacidad que tuvo de decidir quiénes eran los que dirigían
la educación, los niveles educativos como lo lograron en1992 y volver a hacer
una ley de educación con base en el PTEO, pero ahora no cuentan con el apoyo
del Gobierno ni del Congreso.
ME. - A mí me queda todavía,
en mi ignorancia, una confusión, una cosa es el IEEPO y otra la Sección 22,
pero veo que los sindicalistas de la Sección 22 están metidos en la
administración del IEEPO, o ¿no?
BM. - No, a estos,
creo, que a todos los sacó el decreto del 2015, maestros de los más gruesos de
la Sección22, los más reconocidos, los que dirigían las asambleas, sí había
algunos como administrativos, otros, como como directivos de los niveles, pero
a todos los sacó el magisterio y puso puro burócrata la verdad, incluso traídos
de otros Estados.
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