viernes, 8 de octubre de 2021

 

                                        El IEEPO para principiantes

                 (Entrevista con el Antrop. Dr. Benjamín Maldonado de la UNAM,30 de julio, 2021) 

 

Manuel Esparza:  Benjamín cuando estuviste en el sindicato del IEEPO… 

BM. -No, perdón, no fui del sindicato, porque nunca tuve base, sino que era de contrato, lo cual es estar en condiciones muy precarias. Primero estuve en el Fondo Editorial del IEEPO del 2003 al 2012, que pertenecía a la Unidad de Proyectos Educativos. Después estuve en la Unidad de Formación Continua de la Dirección de Evaluación un año, del 2015 al 2016. En el  primer periodo, la relación con el sindicato era muy rara, porque como  trabajador del IEEPO no tenía yo relación con él, pero como colaborador de la Sección 22 entonces sí, porque yo trabajaba con maestros de Educación Indígena y de otros niveles educativos dando pláticas, talleres, cursos de por fuera, no era parte del trabajo del IEEPO, sino  nada más por compromiso personal; entonces tenía yo una buena relación con los  maestros sindicalizados,  con sus distintas  áreas, incluso  formando parte de las organizaciones en las que participaban ellos como la Asamblea Estatal Democrática del Pueblo de Oaxaca y los foros de análisis de la realidad india, negra y popular. 

La relación con el sindicato fue buena durante el período cuando estuve en el Fondo Editorial. Al principio, muy bien, los libros míos que publicaba el IEEPO los utilizaban mucho, incluso en el CEDES (Centro de Estudios y Desarrollo Educativo) de la Sección 22, pero no después, cuando estuve en la Dirección de Evaluación, porque ésta era considerada punitiva, entonces me identificaron como traidor y no sé qué más, hasta creo que en alguna asamblea hubo algún pronunciamiento de que yo no era una persona con la que debían de tener relación. Eso causó que muchos maestros que me conocían, incluso maestros indígenas, dejaran de participar en lo que yo convocaba.  

M. -Y eso, ¿de dónde venían los ataques, ¿quiénes eran? 

BM.-Era gente que estaba en puestos claves de  la dirigencia del sindicato, por ejemplo,  que yo supiera, eran  como los segundos de Educación Indígena del sindicato, todo comenzó porque  no sabían que yo estaba  en la Dirección de Evaluación, entonces mandaron gente  a ver qué estaba pasando, y fue cuando se empezaron a hacer cursos para prepararlos para hacer la evaluación, yo no daba los cursos, pero si  estaba presente, y entonces se me acercaron varios y me preguntaron qué si les aconsejaba participar en la evaluación, les dije que sí,  pero, decían que eso punitivo, era una acción del gobierno. Exactamente, les respondía, precisamente por eso, porque si lo que se necesita es luchar contra la evaluación se necesita conocer cómo se está haciendo, no nada más saber que se está haciendo, sino con qué características e instrumentos, para así poder saber contra qué se enfrentan, no sólo contra quién, pero no.  

Después organicé un Congreso de educación que fue bastante crítico y muy interesante, pudo serles útil, porque   las mismas autoridades de la SEP se volvieron muy críticas, pero algunos dijeron que estaba mal lo que estaba haciendo. En el hotel en el que se hizo el congreso, llegó un grupo de la sección 22 con sus altavoces y cuando vieron que estaban yo allí y empezaron a gritar “ese Benjamín, traidor de la comunalidad, del sindicato, demagogo.” 

ME. - A qué le atribuyes tú esa oposición, ¿estabas haciendo algo que no aprobaba el sindicato? 

BM.-Exactamente, el Fondo Editorial no era una instancia que tuviera una relación negativa con el sindicato y nunca ha sido un espacio que el sindicato quiera atacar, incluso el Fondo Editorial  se abrió un tiempo para para publicar con ellos  cosas de maestros, entonces se llevaban bien con  el director del Fondo Editorial,  Fidel Luján, quien cuando llegué, era un maestro sindicalizado del nivel de formadores de docentes, tenía una buena relación con  grupos de políticos  del sindicato y por tanto con autoridades, entonces ahí nunca nos atacaron, había buena relación, los libros se distribuían a veces entre dirigentes de la sección 22, por eso es que tenía buena relación, yo como trabajador, pero además, como colaborador de eventos de formación. Después seguí dando cursos de formación, pero como ya estaba yo en un área que sí era directa enemiga principal del magisterio, la Dirección de Evaluación, y era en los meses en los que se hizo la evaluación sobre todo entre agosto a noviembre del 2015 y el Congreso de educación que te digo fue en diciembre, entonces estaba caliente la cosa, y no importaba lo que yo editara o escribiera, lo que importaba era simplemente que yo estuviera ahí. Me hicieron a un lado, pero la gente con la que más he trabajado y que me conocía, seguía invitándome y seguimos organizando cosas, pero contra la voluntad de la sección 22 y bajó la crítica de ellos y del propio sindicato que les decía que estaban colaborando con los “espurios”, esa es la palabra que usaban. 

ME. - Empezaron muy democráticos al principio, tengo la idea, tú corrígeme, de que poco a poco se empezaron a convertir en una élite que podía manipular como si fueran patrones, te pueden castigar, te pueden obligar a ir a marchas, te pueden cambiar de plaza, etc. esa es una especie de corrupción ¿cómo la llamarías tú, es un sindicato charro o qué? 

BM.-  Esas acciones laborales autoritarias que hace la Sección 22 le han servido  para tener fuerza como corriente contrahegemónica, pues obligar a todos los maestros a ir a las marchas, a ganar puntos sindicales por estar en plantones y todo eso, es un exceso contra sus compañeros, pero era una  medida que resultó acertada contra los muchos maestros que todavía había de Vanguardia Revolucionaria y priistas, entonces a éstos los amarraban y eso permitió que la corriente democrática se desarrollará con la fuerza que ahora tiene. 

ME. - ¿Quiénes eran estos de Vanguardia y priistas? 

BM. -  Estos de Vanguardia eran los que tenían el poder en el SNTE, pero en la Sección de Oaxaca sólo hasta 1980. Era el tiempo de aquel, no sé si te acuerdas, muy famoso que era Carlos Jongitud Barrios, era el líder nacional de Vanguardia, antecesor de Esther Gordillo, él era el que controlaba el sindicato, su corriente se llama Vanguardia Revolucionaria, la que controló la Sección 22 hasta 1980 cuando el movimiento democrático la desplaza del poder en las elecciones  y quedan los maestros democráticos, corriente que desde 1980 ha estado luchando contra Vanguardia Revolucionaria, que eran en su mayoría priistas. 

ME. -Pero sigue todavía funcionando en cierta forma Vanguardia y los priistas. 

BM. - Los priistas sí, pero Vanguardia no, ésta se acabó, ahora la corriente de Esther Gordillo es la que tiene el control nacional y acá se expresa claramente en la sección 59 que se formó en 2006. El problema para mí de la Sección 22 no son esos excesos que han tenido resultados positivos para fortalecer al movimiento, sino el ascenso y caída como movimiento: distinguiría dos momentos, uno, de ascenso que va de 1980 a 1992, y luego un proceso de estancamiento y caída que es del 1992 al presente. 1992 es una fecha muy importante en la historia del sindicato porque ese es el año en el que se crea el IEEPO (Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca), o sea que la unidad de Servicios Educativos se convierte por fin en  Instituto y en esas negociaciones  con Heladio Ramírez, la Sección 22 logra que los puestos de dirección de los niveles educativos, o sea, los directores de educación preescolar, de primaria, educación indígena, educación física, educación especial, todos ésos, que no fueran electos por el IEEPO ni el Gobierno sino que los eligiera la Sección 22. Entonces desde el 92 los maestros del sindicato dirigían la educación en Oaxaca, no era el viejo IEEPO. Los maestros como directivos en el IEEPO no controlaban las plazas directamente, pues la administración nunca lo soltó, la administración de recursos tampoco, ni la elaboración de planes tampoco, pero la conducción de los niveles educativos sí cayó en manos de magisterio y el único que creo que lo aprovechó bien fue Educación Indígena, porque desarrolló su propio modelo y trabajos educativos importantes desde 1995 o antes. Ese fue el logro sindical del año 92, el nombrar desde entonces a los directivos de los niveles educativos del IEEPO. Este acuerdo fue el que se canceló en el 2015 con la creación del nuevo IEEPO, el objetivo del gobierno era cancelar esa posibilidad y que todos los maestros que estaban dirigiendo los niveles educativos se regresaran a sus centros de trabajo, eran casi mil maestros trabajando en el IEEPO en los niveles educativos. 

 

ME. - Esta sección que tú hablas, la del indigenismo, ¿todavía persiste? 

BM.- Es la que está realmente fuerte, en general yo estoy convencido de que Educación Indígena ha sido la parte más radical, la mejor organizada y la más coherente del magisterio desde antes de 1980 aquí en Oaxaca, han seguido y han aprovechado los logros sindicales para convertirlo en propuestas educativas, y entonces cuando en el 2015, Gabino Cué  decreta que se acaban las relaciones con la sección 22 y que todos los maestros que estaban en el IEEPO deben de regresar a dar clases bajo el lema aquel de que los “administradores administran y los maestros enseñan”, esa era su consigna, entonces todos los maestros se regresaron menos los de Educación Indígena (que son más de 15 mil entre docentes y administrativos), que se reunieron en asamblea y decidieron seguir dirigiendo la educación indígena sin dejar la Dirección de Educación Indígena en el IEEPO, entonces ellos la llamaron Dirección de Educación Indígena en Resistencia. El IEEPO no lo aceptó y nombró su propia Dirección de Educación Indígena, el problema era que a la dirección del IEEPO no la pelaban la mayoría de los supervisores, ni los directores, ni los maestros, se hizo una situación horrible, el IEEPO no sabía qué hacer. Y así se estuvo varios años hasta que en el 2019 el movimiento de resistencia decide dar un paso más y convertirse en Dirección General de Educación de los Pueblos Originarios de Oaxaca (DGEPOO), y exigirle al gobierno que los reconozca a ellos y ya no a la dirección que tenía el IEEPO. La lucha sigue, de todos modos, ahora hay dos direcciones, la mayoritaria y la del IEEPO, que realiza algunos trámites oficiales, pero nada más, no tiene realmente el poder. Ese otro fue el único nivel educativo que sí tuvo fuerza y adhesión para enfrentar y resistir realmente la dirección del IEEPO. 

 

ME. - Dices que había hay dos direcciones, pero me pareció que repetiste dos veces IEEPO 

BM. - No, dije DGEPOO. 

 

M.- Perdón, pero este grupo indigenista digamos ¿son profesores indígenas. hablan idioma? 

BM. - Los trabajadores de la Educación de la Sección 22 deben ser hoy unos 90,000, de esos casi 20,000 son de Educación Indígena, de estos 20,000 deben de ser unos 12,000 maestros y 7 000 ó 8000 administrativo. Los administrativos no todos hablan la lengua, pero son originarios de comunidades, los maestros, los docentes, sí, se supone que todos hablan, el problema es que por derechos sindicales y por decisión del IEEPO los mandan a comunidades en las que no se habla su lengua, entonces hay miles de maestros indígenas dando clases de español porque están en lugares en donde no se habla su lengua 

 

ME. -  Mandarlos en esa forma donde no se hablan los idiomas, ¿es una forma de castigo? ¿Por qué una política tan tonta? 

BM. - Este procedimiento, que genera lo que se llama desubicación lingüística, tiene dos características, dos raíces digamos, una, la decisión de la autoridad o del sindicato en el sentido de que a los maestros que recién se contratan tienen que ir a los lugares que nadie quiere, como quien dice empezar en los lugares de castigo. porque por derechos sindicales o por derechos educativos, o sea, por puntos, los maestros tienen la posibilidad de pedir cambios e irse acercando hacia algún lugar que ellos quieran, entonces empiezan en lo más lejos y se van acercando poco a poco a la ciudad o a donde  quieran; entonces, esa es la posibilidad  que brinda la autoridad, el otro problema es que a muchos maestros indígenas no les interesa estar en su región ni  en su lugar o lugares donde se habla su lengua sino donde tengan  mejores condiciones, porque la verdad es que como educación indígena es el nivel en que se paga menos, donde históricamente ha sido así, entonces muchos maestros querrían acercarse hacia otras  lugares más cercanos a las ciudades para poder pensar en cambiarse de nivel donde se paga más: de Educación Indígena a maestros de Primaria General o a Preescolar, así ya no trabajar en educación indígena. 

 

ME. - Entonces, ¿los sueldos no eran parejos? 

BM. - No, no eran, los sueldos no eran parejos, principalmente los de educación indígena eran una especie de cola, una concesión del Gobierno; entonces no se exigía de los maestros ni siquiera que tuvieran licenciatura, se llamaba “educación informal” o sea, en todo el sistema educativo la educación era formal menos educación indígena, entonces recibían menos sueldo. Esta fue una de las de las luchas primeras del sindicato, ahora ya van un poco mejor, pero los que más ganan son los maestros de Secundaria y después los de Primarias, luego Preescolar; educación indígena gana menos que los de Primaria General, o de Preescolar. Los que ganan bien son los de secundaria.  

 

ME. - Este grupo tan interesante ¿qué relación tiene con el Consejo Nacional Indígena, con los zapatistas?  

MB. - ¿Los de educación indígena? 

ME. - Sí. 

MB. -  Yo no creo que tenga mucha relación, así directa, porque el asunto está en que los zapatistas realmente corrieron a todos los maestros sindicalizados de su territorio, o sea, en los municipios zapatistas, una de las primeras decisiones fue que no se aceptaba maestro sindicalizado, ningún maestro de parte del Gobierno, que solamente podrían dar clases en municipios zapatistas maestros que estuvieran dispuestos a dar clases por servicio o sea como tequio. Su sistema educativo nomás tiene un solo nivel digamos, que es una especie de primaria y secundaria juntos, entonces los maestros son jóvenes que se eligen en las comunidades, los forman para ser los docentes que van a dar las clases, y cumplen con su servicio 3 ó 6 años, no sé exactamente cuántos, y ya como un cargo cualquiera, dejan ese cargo y ya no vuelven a ser maestros. 

 

ME. - Cómo me suena eso a los antiguos catequistas allá en los 50 O 60s. porque aparte de enseñar catecismo, y atender al cura, daban clases, alfabetizaban, etc. 

BM. - Yo creo que muchos de ellos son los que siguen siendo maestros, pero ahora reconocidos por la autoridad rebelde, yo creo que muchos de ellos siguen siendo porque de los dirigentes zapatistas varios son de esos, incluso algunos de los comandantes parecen eran diáconos. 

 

ME. - Fácilmente, se oye eso mismo. Pero, de todos modos, aunque corran a los sindicalizados en Chiapas, estos grupos más indígenas aquí en Oaxaca ¿están o no con el Consejo Nacional Indígena? ¿qué relación tienen. no como como educación indígena sino como sección 22?  

BM. - Sí la tienen, pero no como educación indígena, sino como sección 22, porque es una decisión de la sección 22 de vincularse con el Congreso. La Sección 22 tiene una de sus carteras o de sus  cargos  la Secretaría de Relaciones entonces esos son los que se encargan de estarse vinculado, hacer  relaciones y alianzas  con ese tipo de organizaciones, pero  es  realmente cada vez  menos,  ahora que me que me pongo a pensar en eso, cada vez veo menos la relación con  los zapatistas, pero más bien el fortalecimiento de relación con maestros rebeldes de otros Estados, con  la Coordinadora de Educación o sea, con Michoacán, Guerrero y Chiapas, pero con  zapatistas no tanto. 

  

ME. - Para acabar de completar la información, ¿tú crees que tiene remedio el IEEPO?  

BM. -Yo creo que el IEEPO iba bien hasta antes de que Gabino Cué se arrodillara ante el presidente y aceptara romper relaciones con la sección 22. Había habido una relación muy estrecha entre la sección 22 y el IEEPO, pues desde el 2009 cuando el presidente  era Calderón y sacó lo que se llamaba  la Alianza por la Calidad de la Educación, la sección 22 en la asamblea decidió oponerse e impedir que  esto llegara a Oaxaca porque significaba transformar el sistema educativo, era una cosa no muy grave, pero la Sección 22 se opuso, fue el estado que más se opuso,  de manera que no sé bien por qué el Gobierno federal aceptó que no  avanzara la aplicación de esa Alianza por la Calidad de Educación en Oaxaca, pero que a cambio tenía que presentarse una propuesta alternativa, entonces la sección 22 junto con el Gobierno del Estado empezaron a reunirse para planear esa propuesta alternativa, que es el famoso PTEO que tanto se oye, es la propuesta que presentó en 2011 o en 2012 el magisterio junto con el Gobierno frente a la Alianza por la Calidad de la Educación y se empezó a impulsar en escuelas. Tan había relaciones positivas que ya que se terminó de elaborar el PTEO el gobierno a través del IEEPO empezó a hacer pruebas piloto a cargo del Prof. Javier Sánchez Pereira, y se hicieron ajustes; en la sección 22 algunos maestros medio no entendían, otros  protestaban, no le hallaban sentido, pero otros sí y entonces empezó a avanzar el PTEO de manera que este grupo que se reunía entre el IEEPO y la Sección 22 decidieron avanzar más y proponer una ley estatal de educación en la que el PTEO  fuera la nueva forma del sistema educativo de Oaxaca, entonces empezaron a elaborar esa ley. En el 2014  se terminó de hacer la ley y se  hicieron foros de consulta con las bases, unos treinta y tantos, para que validaran esa propuesta que se había hecho en conjunto  no solamente con el IEEPO sino también con el Congreso pues hubo diputados que participaron también en la elaboración de esa de esa ley, había muy buena relación pero yo creo que el Gobierno Federal se dio cuenta de que eso iba a poner en jaque al  Gobierno del Estado y al sistema educativo porque la relación había sido tanta y tan compenetrada entre la Sección 22 y el Gobierno del Estado que me contaba el profesor Fernando Soberanes, quien estuvo en el grupo que  elaboró la propuesta de ley, que los avances iban por buen camino y que incluso había excesos desde la Sección 22, por ejemplo cuando  quería que en el cuerpo de la propuesta de ley se dijera que la filosofía que orientaba al sistema educativo en Oaxaca era el materialismo histórico…  Se presentó en 2014 y en el 2015 es cuando sin decir agua va, el Gobierno decide romper relaciones con la Sección 22, entonces ya no hubo ese apoyo gubernamental al PTEO ni a la ley, que en el 2016 se aprueba, pero sin ninguna mención al PTEO, aunque buena parte de la propuesta educativa de la iniciativa original se aprobó. Así que realmente se rompe una relación que durante varios años resultó bastante fructífera y que podía llegar a ser una buena relación y sobre todo educativa, o sea, una relación de armonía política que permitiera el desarrollo de iniciativas educativas que era lo que lo que quería el magisterio y con lo que estaba de acuerdo el IEEPO, pero el Gobierno federal intervino, y esta posibilidad se rompió desde el poder, con mucha agresividad.  

 

ME. - Y en eso están ahora, ¿no?  

BM. - En eso. La Sección 22 quiere recuperar la capacidad que tuvo de decidir quiénes eran los que dirigían la educación, los niveles educativos como lo lograron en1992 y volver a hacer una ley de educación con base en el PTEO, pero ahora no cuentan con el apoyo del Gobierno ni del Congreso. 

 

ME. - A mí me queda todavía, en mi ignorancia, una confusión, una cosa es el IEEPO y otra la Sección 22, pero veo que los sindicalistas de la Sección 22 están metidos en la administración del IEEPO, o ¿no?  

BM. - No, a estos, creo, que a todos los sacó el decreto del 2015, maestros de los más gruesos de la Sección22, los más reconocidos, los que dirigían las asambleas, sí había algunos como administrativos, otros, como como directivos de los niveles, pero a todos los sacó el magisterio y puso puro burócrata la verdad, incluso traídos de otros Estados.  

 

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