jueves, 18 de mayo de 2017

Reto a las ciencias sociales

Las Nuevas ciencias de la naturaleza humana: un reto para las ciencias humanas tradicionales.

Manuel Esparza
Panel sobre sexualidad y derechos humanos, mayo11-12, 2017. Oaxaca
A manera de recordatorio, fue en l975 cuando E.O. Wilson publicó Sociobiology tratando de hacer ver que la biología tenía relación con las ciencias sociales y la filosofía. Los intelectuales ¨radicales¨ de entonces que seguían a Durkheim y a Kroeber con su idea del supraorganismo, no iban a aceptar  que la cultura y la sociedad que ellos consideraban lo especifico del ser humano tuviera que ver con la evolución y selección natural de la conducta de insectos, peces y  pájaros. Así el famoso antropólogo Marshall Sahlins llamó ¨sociobiología vulgar la explicación de la conducta social humana como la expresión de las necesidades e impulsos del organismo humano, habiendo sido esas propensiones (necesidades e impulsos) implantadas en la naturaleza humana por la evolución biológica¨[1] Para él ¨la sociobiología se oponía a la integridad de la cultura como una cosa en sí misma, como una creación distintiva y simbólica humana¨[2]. Rápidamente otros intelectuales se unieron a los ataques contra Wilson, la mayoría de ellos injustificados, así, se le acusaba de proponer el Darwinismo social, la existencia de diferencias raciales innatas en la inteligencia, de determinista biológico, de defender la esclavitud, el genocidio, de ofrecer la base teórica de la eugenesia que devino en el genocidio en la Alemania nazi.
            En Harvard lo recibían con gritos y mantas pidiendo su expulsión, y aun entrando a sus clases a gritarle. En otras universidades lo recibían con pancartas: ¨Patriarca derechista del patriarcado¨. En 1978 Wilson iba a dar una conferencia en el congreso de la American Association for the Advancement of Science cuando gente con pancartas y hasta con una suástica se subieron al podio cantando ¨Wilson racista, no te puedes esconder, te acusamos de genocidio¨. Un invasor arrebató el micrófono y arengó al público, otro tomó la jarra de agua y se la vació al azorado conferencista. Varios de los opositores eran biólogos conocidos, así entre estos intelectuales estaban el paleontólogo Stephen Jay Gould y el conocido geneticista Richard Lewontin quienes en los siguientes 25 años se iban a autonombrar opositores radicales contra la genética de la conducta, sociobiología, psicología evolutiva y la neurociencia de temas muy sensitivos como son las deferencias  sexuales y las enfermedades mentales. Tanto Richard Dawkins con su libro de 1976 The Selfish Gene como Wilson fueron abundantemente caracterizados de determinismo y reduccionismo.[3]
Todavía antes del nuevo siglo los antropólogos en general se sentían incómodos con discusiones sobre la naturaleza de la agresión humana desde la perspectiva biológica. Así, en 1976 la AAA se estuvo a punto de aprobar una propuesta censurando Sociobiology y prohibiendo un simposio sobre el tema, pero en 1983, sí se aprobó una propuesta sobre el libro de Dereck Freeman  Margaret Mead and Samoa: The making and unmaking of an anthropological mith (1983) decretando que el texto ¨estaba pobremente escrito, era anticientífico, irresponsable y engañoso¨. Eso de hablar de la agresividad humana siguió trayendo consecuencias, los que tengan ya una edad madura recordarán cómo fueron atacados y calumniados el genetista James Neel fundador de la ciencia moderna de la genética humana y el antropólogo Napoleon Chagnon quiene studió por 33 años a los Yanomamo.[4] Muy distinta es la opinión  de la arqueóloga Elsa Redmond conocida también en Oaxaca por sus ivestigaciones junto con Charles Spencer, quien aporta información sobre los jívaros que también matan y tienden a tener más esposas y más descendencia,[5]  contradiciendo así alguna de las acusaciones contra Chagnon.
La violencia es una preocupación constante en todos los niveles, de ahí la urgencia de entender qué sucede en la mente humana y en el entorno social que lleva a la gente a herir y matar en todas partes. Comúnmente se presentan soluciones y explicaciones aparentemente convincentes y muy propagadas: la violencia no tiene nada que ver con la naturaleza humana, ésta es buena, es más bien una patología debida a fuerzas exteriores de uno mismo. La cultura es la responsable.
   Hace relativamente poco, en los 80s, muchas organizaciones sociales firmaron la Declaración de Sevilla que afirmó que es “científicamente incorrecto” decir que los humanos  tienen un “cerebro violento” o que son el resultado de la  selección por medio de la violencia.[6] La violencia, ha dicho las ONU en reciente Declaración  para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, “es parte de un proceso histórico, y no es natural o nacida de un determinismo biológico,” haciendo eco de la idea tan extendida de que la violencia es una conducta aprendida.
Unida de la especie humana
La historia prueba que los movimientos de población de un lado al otro es una constante. Esos movimientos presuponen y mantienen la unidad fundamental de la especie. A eso se debe que la humanidad no está dividida en subgrupos genéticos homogéneos y distintos unos de otros: no hay razas humanas. Cualquier diferencia genética es sólo superficial y transitoria y no explica la diversidad de las culturas humanas.
Cualquier intento de analizar los fenómenos culturales y sociales de una manera científica o naturalista, va a ser tildado de reduccionista. Son muchas las razones de esto, unas hasta políticas y supuestamente morales. No es necesario resumirlas aquí, baste decir que todavía hoy hay gente que en nombre de la biología apoyan varias formas de discriminación social o racial. Pero como es obvio, hay una diferencia radical entre la antropología y psicología evolucionistas y las preocupaciones seudo científicas de aquellos, motivados, a veces, muy veladamente, por la atracción al racismo. Sin embargo, lo que puede contribuir a mejorar el entendimiento de los asuntos humanos es una perspectiva biológica de lo que los humanos tienen en común. Lo que se quiere entender es qué hay en la estructura genética de la especie que hace capaces a sus miembros para llevar una vida social y cultural. En cambio, lo que quieren los racistas es hallar a como dé lugar diferencias entre los grupos humanos que pudieran explicar y justificar sus injustas desigualdades.
Pero no todos piensan igual, hay quienes siguen buscando, por ejemplo, qué grupos humanos distintos llegaron a México en el periodo colonial para confirmarse y defender con frases sutiles una terquedad racista que los lleva a afirmar que la mayoría de los mexicanos son “indios desindianizados.”[7]¡Más de 100 millones de gentes discriminados por zombis…! Esos excogitadores esencialistas que así piensan bien harían en reflexionar en qué grado se les pueden aplicar las siguientes palabras de Sperber:
Esos que sin embargo deciden invertir su energía en la búsqueda de una explicación genética de las diferencias culturales e históricas entre los grupos, a pesar de la falta de cualquier justificación científica para tal inversión de energía, o son investigadores ineptos, o más probablemente racistas que tratan de disfrazar su intento con el prestigio y autoridad que da la ciencia sin molestarse a someterse a la disciplina que exige objetividad. A tales seudo científicos hay que tenerlos acorralados lejos.[8]
Esta no es tarea fácil como se puede apreciar en una reunión reciente de estudio entre científicos sociales del CIESAS, UNAM, ENAH, UAM, UIA, Instituto de investigaciones Mora bajo la conducción intelectual de Michel Wieviorrka connotado sociólogo francés. El conferencista presentó la necesidad de repensar los conceptos y paradigmas teóricos de la antropología y la sociología principalmente: “Esto implica cambios muy importantes en nuestras maneras de pensar,” dijo Wieviorka y sentenció: “Primero tenemos que acabar definitivamente con las ideas evolucionistas. La mayoría de nosotros ya lo sabemos, pero hay que decirlo con claridad. Y debemos definir mejor la modernidad. Lo digo también para los antropólogos.”[9] Uno se pregunta ¿cómo se podrá entender la mente moderna sino es solamente por el conocimiento de su proceso evolutivo?

  En 2004 se tuvo la Cuarta Mesa Redonda de Monte Albán.  Para la sección de desarrollo social y religión presenté una ponencia cuyo título era ¨De naguales, vírgenes madres y demás seres extraños: lo racional de esos conceptos.¨[10] La comentarista de la sección, la antropóloga Alicia Barabas criticó fuertemente el contenido alegando que éste privilegiaba la mente y el cuerpo y no la cultura y la sociedad. Puso como ejemplo de lo equivocado del enfoque el querer reducir el lenguaje al aparato fonador. No vio ningún avance en las ciencias sociales a pesar de las numerosas citas en la ponencia, para ella ya eso se había dicho desde que se publicó Sociobiologia de Wilson.

Importancia de las nuevas ciencias 
Las ciencias de la naturaleza llamadas neodarwinianas, y, entre otras, las neurociencias, cubren una abanico de especialidades como la psicología evolutiva, genética de la conducta, neurociencia cognitiva, biología de las diferencias sexuales, y derivadas del feminismo evolucionista como el feminismo equitativo, feminismo de género y todo esto a pesar de la oposición tradicional entre feministas a discutir sexualidad y diferencias de sexo.[11] La vasta gama de especialidades sólo para estudiar el neocórtex del cerebro es un ejemplo de las limitaciones que suelen tener las ciencias sociales tradicionales cuando se encapsulan en sus “áreas exclusivas” de interés.

Hasta en periódicos y revistas no especializadas se alcanzan conocimientos que abarcan muchas disciplinas. Lo significativo de este nuevo acervo es que es interdisciplinario, no es el compartimento de ninguna disciplina de las ciencias sociales, se da ahora más que nunca la exigencia de complementaridad de conocimientos. Como dice un pionero de esta interdisciplinaridad: ¨Contrario a anteriores búsquedas intelectuales, los logros de la ¨Tercera Cultura¨ no son esas disputas marginales de una clase peleonera mandarina: estos logros inciden en la vida de todos en el planeta,¨ y  enumera los muchos nuevos temas científicos  al alcance de todos los que quieran entender: biología molecular, inteligencia artificial, vida artificial, teoría del caos, paralelismo masivo, redes neuronales, sistemas complejos adaptativos, fractales, el universo inflacionario, superligas, la hipótesis Gaia, biodiversidad, nanotecnología, equilibrio puntuado, lo autómata celular, lógica difusa, genoma humano, realidad virtual, ciberespacio, máquinas y computadoras veloces teraflop, etc.[12] 

 II ¿Por qué un panel sobre sexualidad y derechos humanos en Oaxaca?

A manera de introducción el año pasado tuvo lugar el simposio bianual Welte en la ciudad. Mandé el título y resumen de mi posible ponencia que decían así:
¨De excitación erótica, amar a dos a la vez, coito anal y demás conductas conformes a la naturaleza de los mamíferos¨.
Cuando se habla de atracción sexual, de enamorarse, de promiscuidad, de celos, de distintas expresiones de la sexualidad, del lazo de unión entre madre e hijo, de empatía, de sociabilidad se quiere saber qué neuroquímicos están asociados a esas conductas humanas y contrastar la información biológica con las explicaciones recibidas por la cultura, la educación, la religión.

No fue aceptada por el comité de organización del simposio alegando que esos eran temas universales y no oaxaqueños como se anunciaba en la convocatoria del simposio, que no se especificaba qué relación tenían esos temas con las ciencias sociales. A lo que respondí que el contenido o relación con las ciencias sociales es obvio dada la mucha información sobre problemas actuales sobre homosexualidad, textos de las SEP sobre educación sexual, activismo de la iglesia contra la laicidad. Y es precisamente lo que quiero ahora ampliar por qué el tema de la sexualidad y su relación con los derechos humanos es relevante en Oaxaca.
Haciéndose solidaria la arquidiócesis de Oaxaca con la postura del resto de la jerarquía católica en su continua oposición contra la legalización del aborto se mandaron colocar en los muros de la catedral y de otros templos grandes mantas con la leyenda: ¨No legalización del aborto Sí a la vida.¨ Recientemente hace un par de meses el obispo de Toluca Francisco Javier Chavolla Ravolla Ramos director que ha sido de la Comisión Episcopal para la Familia se dirigió no sólo a los jerarcas sino ¨a todos los hombres de buena voluntad a proteger, cuidar y preservar la vida desde la fecundación.¨ Lo significativo de este mensaje es que fue dentro del periodo de discusión de la propuesta de reforma a la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia presentada en la Cámara de Diputados que impulsaba garantizar en los estados y municipios el cumplimiento de la norma oficial mexicana 046, que establece la interrupción legal del embarazo en caso de violación. Se dejó ver inmediatamente la resistencia de grupos conservadores que incluso mandaron correos a los diputados para exigirles rechazar este dictamen. Las mantas en contra del aborto no dejan duda de la opción de sectores de la población conservadora de Oaxaca a pesar de que es legal el aborto entre otras causas por violación[13]
La oposición a los matrimonios gay en Oaxaca recibió un severo revés a fines del 2012 cuando la SCJ dio la razón a tres casos de parejas homosexuales que protestaron en Oaxaca contra el Registro Civil. Sin embargo la polémica lo que descubre es la oposición más generalizada contra la homosexualidad y que queda registrada en homicidios en el Estado. De acuerdo con la organización Diversidad Sexual, de 2010 a mayo de 2016 se cometieron en Oaxaca más de 120 homicidios de personas no heterosexuales. En tanto, la Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir denunció que en los 14 recientes meses se perpetraron 17 crímenes de odio; 15 en 2015 y dos en 2016, en las regiones de la Costa, el Istmo y los Valles Centrales.[14]  El ahora nuevo atractivo folklórico de la política turística de Peña Nieto son los mushes de Juchitán, la cual esconde otra realidad de discriminación contra esa diversidad sexual dentro de la misma población.
También se infringen los derechos de los niños o jóvenes menores de la edad legal que se casan con adultos, muchas veces forzados, y no siempre por razones económicas de arreglos entres familias sino por la trata de personas.[15] Hasta el año 2015 el Código Civil Federal permitía que las niñas de 14 años se casaran. La ONU-Mujeres  ha estado advirtiendo de la trata de personas para la explotación sexual. Las víctimas mexicanas identificadas en el extranjero, especialmente en Estados Unidos, proceden de estados como Guerrero, Tlaxcala, Oaxaca y otros.[16]
Se tuvo en Oaxaca a un arzobispo de fama misógino, y ahora en la arquidiócesis de Durango despotrica contra los matrimonios gay como algo repugnante y contra natura[17] Ya desde septiembre del año 2016 el Semanario Desde la Fe de la arquidiócesis de México presidida por el cardenal Rivera había abundado en eso de ir contra la natura: “La mujer tiene una cavidad especialmente preparada para la relación sexual, que se lubrica para facilitar la penetración, resiste la fricción, segrega sustancias que protegen al cuerpo femenino de posibles infecciones presentes en el semen”. En cambio, añade “el ano del hombre no está diseñado para recibir, sólo para expeler. Su membrana es delicada, se desgarra con facilidad y carece de protección contra agentes externos que pudieran infectarlo. El miembro que penetra el ano lo lastima severamente pudiendo causar sangrados e infecciones”. Por lo visto hay dos clases de anos…el femenino y el masculino.[18]
No se puede menos de hacer notar la discrepancia de las opiniones de Rivera y la doctrina moral que estudia todo candidato al sacerdocio católico.[19] Ahí al hablar del sacramento del matrimonio se dice que todo acto entre los conyugues con tal de no impedir el fin primario es lícito. Pues bien el pene se puede meter en cualquier cavidad de la esposa si ésta consiente, de ese modo el coito anal que en esos tratados casuísticos insoportables se llama ¨sodomía impropia¨´ no sólo es lícito sino un ejercicio meritorio del amor entre esposos que les confiere gracia santificante, y ésta es tal que los santifica ¨en el camino de la vida eterna¨.[20] El coito anal divinizado…
La cruzada contra el matrimonio igualitario de la Iglesia y sus organizaciones de padres católicos, es nacional. Otros obispos como el de la Diócesis de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, se han sumado a la desinformación señalando que los libros de texto “hacen gays” a los niños generando un “ambiente de libertinaje” parecido a Sodoma y Gomorra: “los libros fomentan que los niños desde prescolar se conviertan en gays, lesbianas, bisexuales o transexuales ya que les enseñan sobre sexualidad”. Para este sector conservador y mal informado tanto de la jerarquía como de la grey, no se nace homosexual, esa es una conducta adquirida y por tanto es posible de difusión en las escuelas. Otra consecuencia de lo anterior es la homofobia y en general a cualquier preferencia sexual por considerar que son culpables los diferentes. Así, los transgénero que han tenido que emigrar de sus países arriesgando su integridad física al entrar a México y Estados Unidos. La CIDH alertó de las alarmantes cifras de asesinatos de personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT).[21]
          Los feminicidios son un escándalo en Oaxaca como lo han estado denunciando asociaciones feministas y de derechos humanos en el Estado. Al fin del sexenio de Gabino Cué el número de feminicidios fue de 527 y en el poco tiempo del nuevo gobernador Murat van 33.[22]
          La pederastia y el encubrimiento de ese grave delito de parte de la jerarquía sigue siendo una contante. En Oaxaca son varios los casos y a pesar de los pronunciamientos desde la más alta autoridad eclesiástica en contra del encubrimiento, Alberto Athié dice que no se ha avanzado absolutamente en nada. Él insiste en la responsabilidad del obispo, ya que el encubrimiento es un delito del fuero federal: el artículo 209 bis del Código Federal Penal dice claramente que se comete el acto de encubrimiento cuando se sabe del delito y no se informa a la autoridad correspondiente.[23]
  Las personas discapacitadas en Oaxaca bloquearon la transístmica en protesta porque Gabino Cué dejó sin fondos el Programa Bienestar para Discapacitados, los afectados de todo tipo, niños y adultos que necesitan sillas de ruedas y medicamentos suman según fuentes más de 25,000. Otros reducen la cifra  sólo a los afectados del Istmo.[24]



[1] Sahlins 1976: 3
[2] Ibid. x
[3] Pinker 2002:108-114
[4] Ver  chief.anth.uconn.edu/gradstudents/dhume/darkness_in_el_dorado. Cit. Pinker ibid.446 n.37.
[5] Redmond E., Tribal and chiefly warfare in South America, Ann Arbor, University of Michigan Museum, 1994:125, cit. Pinker ibid.118.
[6] The Seville Statement on Violence, UNESCO 1990. Ver en Internet las cinco proposiciones “científicamente incorrectas.”
[7]  Miguel Alberto Bartolomé, “pluralismo cultural y redefinición del estado” en memorias del Coloquio sobre derechos indígenas, Oaxaca, Instituto Oaxaqueño de las Culturas, 1996: 176. Cfr. Guillermo Bonfil México profundo, SEP-CIESAS, 1987: 42.
[8] Sperber, pp. 153-154.
[9] “Hacia dónde van las ciencias sociales,” Desacatos, México, CIESAS, otoño 2003: 117
[10] Nelly Robles Ed. Bases de la complejidad social en Oaxaca, Memoria de la cuarta Mesa Redonda de Monte Albán, INAH, 2009:555-570.
[12] John Brockman, The Third Culture, https://www.edge.org/conversation/the-emerging.
[13] Código para el estado de Oaxaca, Cap. VII, art. 316.
[14] Diana Manzo, La Jornada, lunes 10 de octubre de 2016, p. 31.
[15]Virgilio Sánchez, La Jornada 30 de abril 2017; NOTICIAS, 30 de abril, 2017.
[16] José Antonio Román, La Jornada marzo 20, 2017.
[17] Saúl Maldonado, La Jornada, marzo 21, 2017.
[18] http://www.milenio.com/firmas/martin_bonfil_olivera/Iglesia-ano_18_781901844.html
[19] Theologiae Moralis Summa , BAC, II, III.
[20] Conc, de Trento, ver Catecismo de la Iglesia Católica, Editores Católicos de México, 2004,      passim.
[21] Jessica Xantomila, La jornada, abril 2, 2017.
[23] La Jornada, abril 2, 2017.
[24] Alberto López Morales, El Universal  08 -11-2016.