In
memoriam
Ing.
Ignacio del Río
Manuel
Esparza
La semana pasada murió el
Ing. del Río en Querétaro. Fundador del Rancho Tlapanochestli en San Bartolo
Coyotepec fue muy conocido en Oaxaca donde
vivió muchos años investigando y difundiendo sus hallazgos sobre la
grana cochinilla.
Ignacio
del Río nació en San Pedro de los Pinos, D. F. en 1930. Estudió en el Colegio Bachilleratos e
hizo carrera de ingeniero en química en la legendaria Berzelius ambas
instituciones de los jesuitas. Incursionó un año como religioso en el Seminario
de Misiones Extranjeras en Tlalpan de donde salió para casarse con Dña.
Victoria Angulo, tuvieron seis hijos que ya abuelos vieron por la salud de su
padre en Querétaro y especialmente su hija Socorro aquí en Oaxaca. Al quedar
viudo Ignacio volvió a casar con Dña. Ofelia Briceño y volvió a enviudar. Entonces
se acordó de una niña de cuando eran jóvenes hacía 50 años, la buscó y volvió a
casarse por tercera vez con Dña. Martha Basurto a quien trajo a Oaxaca cuando
el Ingeniero cumplió 80 años de vida en 2010.
Nacho como lo llamaba a este antiquísimo
compañero de estudios era un gran conversador y se preciaba de tener amistades
profundas y duraderas. De los de Oaxaca él hablaba con frecuencia de José Luis
Bustamante, Amelia Lara, Pepe Pérez Moreno, Ángeles Romero. Era conocida su
manera de provocar conversaciones cuando decaía la sobremesa, sabíamos todos
cómo iba a empezar: ¨¿Qué piensan Uds. es el mal?¨ Y ahí filosofando se podrían
pasar varias horas.
En la década de los 70s Ignacio del Río junto con otros socios formaron
la compañía de colorantes Spectrum, de ahí debió haberle nacido el interés por
la cochinilla. Junto con Fernando García, biólogo de la UNAM y otros socios hicieron
BIOHENOMICS y después 20 años de
investigación han logrado aislar el
genoma de la cochinilla: dueños del invento esperan vender la patente con la
que se podrá producir ácido cárnico biológicamente sin necesidad del insecto.
Será de un grana porvenir, pues actualmente el 10% de la producción se usa para
colorantes, y el 90 % para para la industria alimenticia.
Al frente de
Tlapanochestli quedó su yerno Manuel Loera. Del Río tuvo la satisfacción de ver publicado su
libro Grana cochinilla. Regalo de México
para el mundo y el catálogo de documentos históricos sobre la grana que
tanto tiempo y esfuerzo le llevó juntarlos:
Documentos para la Historia de la
Grana 1681-1819. Sin embargo, su labor académica fue dar conferencias en
varias partes del mundo.
En Jurica hace unos meses
donde lo visité hablaba con gran entusiasmo de ir a celebrar al mejor restaurante
de los Campos Elíseos en Paris cuando se vendiera la patente. De memoria
prodigiosa repasaba nombres de compañeros de cuando yo en Primaria y él en
Secundaria estudiábamos en Bachilleratos:_ Raúl Benitez Zenteno, Los hermanos
Maurer, los hermanos Scherer García, Enrique Maza, Mardonio Morales, Adolfo
Gegewisch, y no sé cuantos más. Dijo que le caía bien Francisco el Papa porque era químico. Todo es química, decía, y
en inorgánica nos vamos a volver. Sólo hay que esperar turno.
Ya te tocó el tuyo querido
amigo.